La victoria de Biden en las elecciones del pasado noviembre supone una gran oportunidad para reconstruir las relaciones transatlánticas entre Estados Unidos y Europa, con una serie de ventajas en el ámbito económico, político y social. En el primero, una ocasión para revisar aranceles e incrementar el comercio por ambas partes; en el político, para sanar discrepancias y priorizar objetivos comunes; y en el social, trabajar juntos para afrontar retos como la transformación digital o el cambio climático.
Biden y el orden internacional liberal
Tras la llegada al poder de Joe Biden en Estados Unidos, y vistos los principales problemas a los que se enfrenta y las herramientas que su administración está utilizando para resolverlos, parece que el país se prepara para una nueva etapa en lo que se refiere a política exterior, abandonando en parte el realismo de la administración Trump y empezando con fuerzas renovadas un camino más próximo al liberalismo.
Los EEUU de Biden ante el panorama internacional
No hay duda en el consenso de que las elecciones presidenciales en Estados Unidos han sido uno de los procesos electorales más observados, comprometidos y polémicos de los últimos años. A pesar de que la Administración del Presidente Trump se niega a día de hoy a aceptar la victoria de la candidatura Biden-Harris y no se ha iniciado la transición oficial; y a pesar de que hay decenas de demandas judiciales sobre la mesa de distintos circuitos judiciales, parece claro que cuando el 6 de enero se cuenten los votos electorales, Joe Biden será el nuevo presidente de Estados Unidos.
Dos caminos para Alemania
Con motivo de la presidencia de Alemania de la Unión Europea, que se extenderá durante 6 meses contando desde el pasado 1 de julio de este año, cabe reflexionar en qué situación se encuentra el país germano, qué desafíos va a encontrar dada la situación geopolítica global, y qué medidas pondrá en funcionamiento para enfrentarse a ellos.