Decía Manuel Jabois en un columna de hace un par de semanas que no es seguro que de esta salgamos más fuertes, más unidos o mejores: “De momento la única certeza matemática es que a la calle, cuando salgamos, saldremos menos”. Porque más allá de reproches políticos más o menos honrados, demandas ciudadanas con más o menos razón y análisis con más o menos acierto, de lo poco que tenemos claro es que hay personas muriendo, aunque ni siquiera sepamos exactamente cuánta.