Ayer nos acompañó Will Ogilvie Vega de Seoane, Coordinador de Asuntos Globales en el Instituto de Asuntos Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco Marroquín, para hablar sobre el orden internacional tras la crisis del Covid-19. Aquí os dejamos algunas ideas:
1. Los órdenes internacionales se mantienen gracias al concepto de legitimidad (no confundir con justicia, sino que sus miembros aceptan tanto los objetivos como los medios en política exterior) y al equilibrio de poder, pero también gracias a un liderazgo efectivo.
2. Tras la II Guerra Mundial se vive una tensión entre la URSS y Estados Unidos en la que hay dos órdenes: por un lado, la parte estratégica de la guerra fría, y por otro el paraguas con el que Estados Unidos cubre Occidente para expandir el sistema liberal.
3. Con la caída del muro de Berlín se entra en la época dorada de Estados Unidos, donde la Unión Europea fue un imán para atraer a distintas naciones hacia las ideas liberales. Por eso, el desconcierto actual de ambos es síntoma de un cambio de orden internacional. Otro de los síntomas podría ser la intención de Rusia de cambiar las reglas del juego.
4. China, al comenzar a ascender su influencia, se ha encontrado con un orden internacional que no ha creado y del que no ha participado, por lo que cuestiona la legitimidad de ese sistema. Además, la eficacia de la dictadura, unida al sentir del pueblo chino como “pueblo elegido”, contribuyen a que tenga un nacionalismo cada vez más pujante.
5. Por último, conviene tener en cuenta la llamada ‘Trampa de Tucídides’, según la cual, cuando una nación pujante amenaza con arrebatar la supremacía a la nación dominante, se crea la tensión propicia para que se produzca una guerra. La cuestión clave de la situación actual es si Estados Unidos y China serán capaces de evitar la trampa.