La semana pasada nos acompañó Esther Artacho, del Hospital Psiquiátrico de Plasencia, para darnos una perspectiva sanitaria de lo vivido por el coronavirus. Estas son algunas de las ideas destacadas:
1. Al principio de la epidemia estábamos con mucha fuerza, como motos y sorprendidos de la energía que teníamos; pero ahora ya ha empezado a pasarnos factura.
2. Las redes sociales han sido magníficas para la comunicación entre sanitarios. Se han difundido casi en tiempo real las soluciones y avances que se podían tener en otra parte del mundo.
3. La prensa está creando cierta alarma social que es innecesaria y no está reflejando del todo bien, a nivel sanitario, la realidad que estamos viviendo. Y eso, desde la “trinchera”, se vive mal. No es verdad que se esté negando asistencia a personas mayores o con condiciones especiales. Ningún compañero ha hecho eso.
4. Cuanto antes aprendamos a trabajar todos a una, antes saldremos de esta. Nadie puede pretender volver a la vida de antes. Han fallecido miles de personas y les debemos el compromiso y la seriedad. Una vuelta progresiva nos va a ayudar a que esto no se nos olvide.
5. Ningún trabajo es mejor que otro. Ahora hay una serie de trabajos que están resultando esenciales: médicos, cajeros, reponedores y un largo etcétera. Pero cuando acabe esta fase y volvamos a la “normalidad” habrá otros trabajos que pasarán a ser esenciales. Esos que ahora están “calentando banquillo” luego tendrán un rol importante y tienen que darlo todo también.